Arte Sólido renueva urbanísticamente el sector de Chapinero en Bogotá, integrando espacios de vivienda y sociales al rededor de una plazoleta central la cual se convierte en el eje luz, habitabilidad y vida familiar en una zona multifacética de la ciudad.
Su desarrollo arquitectónico realza el proceso de construcción tradicional de la ciudad, donde el ladrillo de arcilla como elemento protagónico permanece presente en una construcción eficiente en términos de volumetría y áreas habitables.